Entre Angeles y ¡Demonios!.

Ya llegué al límite, es una historia patética que parecía ser irrepetible, pero no, finalmente podría pasar una y otra y otra vez y no sería novedad. Jugar con el corazón de una mujer esta de moda.



Entre Angeles y ¡Demonios!



Tan lindo que aparenta tener una relación, llena de melosidad, atiborrada de palabras dulces y gestos que dicen ser generosos y de pronto, él comprueba su propia teoría, una noche de aquellas noches estrelladas, le conté las cosas maravillosas que me escribía un antiguo amor y él recalcó de las maneras que pudo, que sus palabras podrían ser mentiras, que inclusive él se ha ejercitado en eso, pues en ese mismo momento me contó un ejemplo de sus ejercicios, relatandome como a una amiga, no tan amiga de él, le escribió una carta de amor que parecía tan sincera que la chica de pronto lo miró con ojos distintos y le preguntó con toda la sinceridad de su corazón "¿Enserio sientes eso por mi?" y él sinicamente responde "No, apenas si te conozco, pero es para que te des cuenta que cualquiera puede escribir cosas dulces y no sentirlas" así entonces quedó más que comprobada una teoría dicha por él y aplicada por si mismo también, aunque no lo creía capaz, y luego de esa ejemplificación, más que dudar de las palabras de mi antiguo amor, dudé de sus palabras, me pregunté entonces ¿Cuándo fueron ciertas? y si me estaría mintiendo o no, en ese momento en el que me aconsejaba... siendoles honesta pensé que no, pues él mismo no me escribía las cosas, llegaba a casa y me las decía.



Pasaron algunos días, casi el par de semanas para entrar en cuenta de su manera de ser, fui de viaje a su compañía sin la pretención de quererlo, pues venía de un ambiente ostíl para mí donde lo que menos deseaba era caer sensible frente a alguien que pudiera lastimarme. Así pues apenas abordamos el autobus, las palabras empezaron a fluir, los actos fueron innevitables y algunas pequeñas sonrisas sinceras nacieron totalmente por accidente. A partir de ese momento, la lucha mutua constante por evitar sensibilizarnos ante lo que podría y es casi imposible, se dejó ver. Dice él que me invitó al segundo viaje para demostrarse a sí mismo que estaba felíz con lo que él tenía... pues entre Angeles se encuentra o encontraba y decía estar conforme ahí. Su pretención fue más que cumplida de principio, le pregunté en muchas ocasiones si seguía invitada, inclusive enfrente de ese ser tan dulce que por aquellos días lo acompañaba a distancia y yo tenía frente a mi, tangible, ahí a menos de 3 metros... y bueno, desde mi punto de vista lo hacía para saber si seguia siendo capaz de invitarme frente a su entonces mujer, desde su punto de vista lo hacía para comprobarse a si mismo que estaba conforme con lo que tenía y que en mi siguiente visita él la respetaría.



Ya en el autobus, insisto, por un par de minutos así fue, la respetó, luego cayó al olvido y decidió lo más simple de todo este asunto y que es por lo que yo sigo rebocando mi tranquilidad, decidió "dejarse ser". Así, las mañanas eran lindas, las tardes mutuamente impacientes, las puestas de sol relajantes, risueñas y prometedoras, las noches de conversaciones largas, cafés y palabras bellas y las madrugadas llegaban al punto de lo exquisito, entre momentos lindos y paisajes estrellados, únicos. En medio de mi visita había minutos, solo minutos de conciencia que exigian respeto, distancia, espacio, se lo repetí por 3 días: "¿Qué quieres?, ¿Qué te gusta?, Porfavor respetala..." y hasta "yo tengo más conciente a tu mujer que tú mismo". En fin, finalmente llegó el punto de mi impaciencia donde, desde entonces veía venir lo ahora ocurrido, pensaba: "Ya le dije alto, piensa lo que quieres y lo que te gusta y respeta tus propias decisiones" luego una voz en off de pura conciencia diciendome "Él se deberá atener a las consecuencias de sus actos si no deja de comportarse así", inclusive se lo dije, literalmente una de esas tardes en algún parque de por ahí: "Toma en cuenta que cada día que pasa y no te comportas, es material para mí, para el día que tu mujer quiera hacerme daño o siquiera se me acerque" pues para colmo, yo la veré más seguido y en persona, que él mismo en su relación. Así y aún con ello, al tercer día yo decidí dejarme de pelear conmigo misma y con él y decirle "Ok, lo que gustes, pero atente a las consecuencias". Y así fué, los siguientes 3 días fueron lindos, bellos por si sólos, tan naturales, tan sencillos, sin complicaciones, aún que yo llevaba mis complicaciones desde antes y desde casa, esa fue la razón real de porqué me fui, y bueno, como siempre, se portaba de lo más lindo, dulce, siempre dulce, todo un caballero, hacia que me olvidase de mis problemas.



Esos días fueron la gloria, aún no me iba y decía extrañarme, me abrazaba con fuerza cada que yo estaba pensativa, que como confesión extra puedo decirle ahora que en esos momentos varios, donde tantas veces me pidió un abrazo, yo estaba discutiendo en mi cabeza, pensando: "volveré y él no estará conmigo, no se quedará conmigo, no me eligirá a mí ni hará nada al respecto... esto no tiene sentido" y luego la situación e intensidad de su asercamiento me hacía deshacer mis pensamientos entre nubes y bajar de manera brusca al suelo y más abajo. En fin, así ocurrió, dicho y hecho volvimos y en el camino el decia que me extrañaría y yo moría por dentro pensando: ¿Porqué? ¿Porqué me tienes que dejar? y lloraba en silencio, luego, su novia volvia a aparecer, timbrando en su celular.

Así entonces la situación se volvió tensa, pasaron dias de depresión que aún ayer continuaban, pero hubo cambios, me parecía injusto, la última vez que lo vi, yo me quedé llorando y no le quize responder el porqué de mi melancolía, en fin, solo asumió que no podía hacer nada al respecto y se fue, desde entonces solo hemos hablado o habiamos hablado por mensajes de celular, yo le preguntaba porqué habia jugado conmigo y que no era justo para mi sufrir y que nadie más pudiera enterarse, entonces llego el dia de la mala combinación, visitar a una de mis mejores amigas y maestra, con tendencias y pláticas feministas tremendas, y un día de preguntas y malas respuestas por mensajes, ocasionó que mi enojo fuera incontrolable, me sentí despechada, triste, traicionada y sentí que no me respetó, exploté: le conté a la "no demonio" que ella (aún si no fuese ella, sino cualquier mujer) merecía respeto, fidelidad real, amor de verdad, no una relación mediocre donde él apenas hace unos días me confesara literalmente: "me duele aceptarlo pero a ella no la amo y a ti si, y estoy con ella para algún día poderla amar como te amo a tí". En fin, fue el último día que recibí un mensaje de su parte diciendo: "Si ésto es lo que querias, ya lo lograste, ahora todo irá de mal en peor", pero me colmó el plato, me hizo sentir impotente y hasta ridícula, porque ¿Porqué no vivir un romance tan simple y sencillamente como uno lo siente? No, tenía que callarme... lo más patético de la situación, es ahora enterarme que pese a que creí haber hecho lo correcto, jamás se hizo justicia y si se perdió el respeto, pues ella terminó por creerme mentirosa y si él apoyó esa idea, que la verdad ya no me sorprendería, pues yo no tengo mucha voz ahi, pese a que tenga tantas pruebas, con minutos exactos, con puño y letra, digitos y correo, imagenes, etc. no tendría caso desgastarme de esa manera en sitios donde no me corresponde.

Ese suceso solo logró entristecerme, el sujeto enserio me importaba, hacía mucho que no me dejaba sensibilizar y con él aunque no lo desee, sucede, sucedió, fueron bellos momentos insisto, eso conllevó una depresión mía que ahora va en la cuenta de semana y media, más porque él cumplió años y no quise arruinarle ese día, aunque hoy martes me he dado cuenta de que no le arruiné nada, de que él sigue bien, felíz y con lo suyo, y bueno, ojalá la chica algún día se de a respetar y en lo que respecta al amor que yo le tengo, pues no hay opciones, se olvida porque se olvida, todo ésto me trae a la locura en Matehuala, volví, estoy aquí completando un texto que en mi casa no había terminado, vine a pedir disculpas, no a arrepentirme sino a esperar que él no me guarde rencor, aunque mi mamá piense que él no merece esas atenciones de mi parte y mi papá que tanto me ama se esfuerza por creer que haciendo lo que hice, logre tener frutos de felicidad.

En fin, llegué hasta acá confiando en mi, entré(¡¡¡Logré entrar!!!) y le preparé un cuarto bello, recogido, con agradable aroma, con sorpresas por doquier y detalles que costaron aprox. 16 horas elaborar solo para que luciera vistoso(ni siquiera fue algo grande, pero si tedioso), y bueno, aquí escribo el final de la historia, honestamente sigo molesta porque no me hayan creido pues algo que defiendo mucho de mi es la sinceridad, y no acostumbro meramente mentir sino no decir las cosas cuando el suceso lo ameríta, pero cuando digo algo es enserio y bueno, ya no me toca convencer a nadie, vine también a decir: "Yo siento... y no espero que tú también, pero quería que lo supieras". Desear toda la suerte del mundo, irme sin reencores y desear felíz cumpleaños!!! En las próximas horas, entre que esperaría respuesta y no, ya no tengo idea de que pensar, quizás hizo un juramento y dijo que ya no me hablaría, justo como pensé que lo haría pues no es la primera vez que me sucede, solo que en el otro caso él le dijo, y ella lo perdonó, QUE DE MENOS HUBIERA SIDO LO QUE ESPERABA QUE SUCEDIERA, no que no me creyeran, y bueno, hoy me he percatado de algo maravilloso, quise hacer algo y lo hize y me sigo dando cuenta de que soy capáz de comerme al mundo, de ser tan grandota como yo me lo permita, felíz, pues eso me trajo aquí, en fin, ahora si se que en mi no quedó y que la vida me obsequiará momentos así de lindos, si me los llego a merecer o ganar.


Hoy me voy de vuelta a casa, pensando en que estaré bien, porque vale la pena, porque lo valgo y hay personas que lo saben y espero así sea y así será. A si, los ¡Demonios! es realmente una frase de "¡Rayos!" o "¡Chin...!" A ver que sucede, luego les cuento, esta es otra historia más de las cosas grandes que he logrado en mi vida. Besos.