Es difícil el cambio, volver a ser la persona dócil e ingenua que en su momento fui, es difícil, es doloroso, fue en las etapas que más me maltrataron, que más me hicieron sufrir y me golpearon directo en el alma, porque es parte de serlo y de no juntarse con las personas correctas, éste enfrentamiento con mi yo pequeña y dejar a un lado mi yo grande es difícil, apenas me dicen algo y lo tomo con miedo y si por algún motivo se me vuelve a salir el enojo o la iniciativa, es difícil también contenerlo, porque ya no recordaba ser así.
La vida se vuelve menos problemática pero se acaba el amor, se siente como si llevara siglos de desatención y falta de correspondencia, se siente como la inocencia de tratar otra vez de tener novio, como a los 15, se siente miedo pero tu cabeza sabe que debes de intentar controlarte y hecharle ganas, para que todo salga medianamente bien, se acaba el amor propio, y al igual que el llanto en silencio, la admiración propia son solo flashbacks que vives en secreto y en privacidad, para decirte a ti misma que bonita.
Hay muchas etapas, pero tener cierta edad y querer vivir una etapa de la mitad de esa edad es apenas aceptable para el pensamiento, es una lucha constante, tengo tantos comentarios en mi mente, cortos, concisos, algunos sin sentido, otros son reclamos y otras revelaciones, pero todo junto bombardeando mis ideas:
- Hubiera querido que dijera "ok, yo voy a cambiar eso por ti"
- Desearía no ser yo la que se esté desmoronando, desearía que fuera alguien más, no yo, me gustaba ser plena y feliz y hecharle ganas.
- Y nunca llegó una rosa, no volvió a llegar jamás.
- Y aún y cuando literalmente le explico las soluciones, me escucha sin escucharme.
- Me estoy desmoronando.
- Yo si quería saltar a un siguiente paso, no quería volver a empezar de cero.
- Aquí estoy en 0.
- Y las pláticas terminan en silencio, y cuando terminan así mi cabeza no calla y todo resulta cada vez peor.
- De hecho JAMÁS terminamos una conversación real, es triste.
- Ya no se para donde correr.
- Lloré mientras que preparaba el agua de pepino con limón.
- Rogué a dios y a mi madre que por favor me llamara, que por favor me buscara.
- Miré a las estrellas y desee dormir y no despertar jamás, pero no pasó ninguna estrella fugaz.
- Cuidado con lo que deseas.
- Cuidado con lo que pides, no lo pidas si no lo vas a aceptar. Error de principiante.
- Yo hubiese deseado tener hijos y no tener miedo por ellos.
- Yo realmente no se que es querer tener una familia propia, porque ya la tengo y no me falta nada más que dormir y no despertar.
- Quisiera que ella me abrazara hasta quedarme dormida de llanto.
- Hubiese deseado que él entendiera y no fingiera escuchar sin escuchar.
- Quisiera ser la de ayer hace 2 días, apenas comenzaba a amarme.
- De tanto desear un derrame cerebral, un día de estos se me va a cumplir.
- Tengo los ojos húmedos en todos mis ratos a solas.
- Dormí en la orilla y no lo notó, mi error fue creer que me observaría alguna vez.
- Estoy demasiado cansada, tiemblo y lloro.
- ¿Qué quieres hacer? ¿Estas bien? ¿Podemos seguir conversando? Perdón, disculpa, disculpame, ok, ok si, ok perdón, si me parece bien, si claro, perdoname, no te enojes, no te enojes porfavor, ok, todo va a estar bien, si miamor, sip, ok, aham, no miamor, que descanses.
- ¿Dónde quedó el amor?
- ¿Dónde quedó la empatía? Antes al menos hacía algo al respecto.
- ¿En que momento nos perdimos? ¿En que momento me perdí y dejé de ser yo misma?
- Se acabará como antes?, como siempre... siempre hago lo mismo, y veo que viene el inevitable fin, es parte de mi forma de ser.
- Se enamoró de mi y luego no le gustó, yo tengo la culpa.
- Ella me dijo: créele, tu tienes la culpa.
- Yo debo cambiar.
- Me estoy desasiendo por re-hacerme según lo que él pidió, porque yo tuve la culpa.
- Me estoy muriendo rápido.
Ufff... gracias. Porque nunca hay que dejar de agradecer.
Ciao.
