lunes, 30 de julio de 2018

De amores post-separación y pérdida del cerebro por enamoramiento etapa 1.

Dio la casualidad que a mis casi 30 años me volví a enamorar un par de veces más, no debió de ser difícil para mi, tan necesitada de amor, de caricias, de detalles. No fue difícil desear o necesitar; la combinación se vuelve mala cuando la no correspondencia lastima, como cuando por accidente te atas demasiado fuerte las agujetas de los tenis. No te das cuenta, se ve bien y funciona, pero no es sano ni esta bien echo y a la larga afecta.

Malamente perdí un poco la razón, si bien mi cerebro de madre y de maternidad como concepto, engloba cubrir todas las necesidades de mi pequeño sin excepciones y funcionando perfectamente cada que me encuentro con él. Mi cerebro humano y generoso (como en los honores) jajaja, perdió la conciencia de lo que era lógico, bueno, malo, sencillo, estúpido, dañino, obvio, más bien mi corazón... o la combinación de ambas cuando de "amor" se trata.

Hoy en el 2018 los hombres de mis "rangos de edad" para salir se han vuelto unos verdaderos cavernicolas, y uno cree que si les explicas directamente SIN INSINUACIONES pueden entender, quizás si les dices NO, NO ME INTERESA EL SEXO CASUAL, amo las relaciones sexuales pero naturalmente como mujer prefiero tenerlas con alguien por quien sienta algo, más que solo deseo sexual. Y no, simple y sencillamente es como estarles hablando al viento; vuelven a hacer algún chiste misógino haciendo como si lo que una pide de respeto se fuera al caño sin darle la verdadera importancia, se ríen al respecto y amortiguan según diciendo frases como "Relájate", o "que creída" o "que hueva". Y saben, el problema es que no tengo problema con ésta situación porque precisamente le perdí la fé a los "caballeros" disque, de mi edad... me es casi imposible pensar en una relación con gente que ronde entre los 20's y los 35's y vaya que he tratado de escucharlos, pero igual que ellos conmigo, simplemente no es una combinación correcta. Se han vuelto tan ordinariamente vacíos.

El otro día conversaba con un compañero de trabajo y comentaba que una mujer lo acosó años atrás y él mantuvo la linea y preguntaba que no entendía del todo porqué, no se consideraba un hombre del todo apuesto, aunque lo es. Le explicaba yo que por tonto que parezca un hombre educado se ha vuelto deseable porque realmente los hay pocos, triste pero cierto. Hoy en día no hay hombres educados, caballerosos, considerados, empáticos y son cualidades básicas de la educación moral de las personas para que podamos ser civilizados, pero no, a los de mi edad no les ocurrió esto (Me disculpo si al generalizar ofendo a alguien pero entiendan que es lo que me toca ver prácticamente diario y escuchar de mis conocidos también de la edad) es tan complicado y sencillo a la vez, para todos y para muchos, que así simplemente no se puede.

Finalmente me detengo a analizar brevemente en mi ejercicio de introspección, que es cierto, que mis enamoramientos no tienen ningún objetivo propio de estabilizarme emocionalmente... el otro día hablaba con un conocido que se ha vuelto un buen amigo y al preguntarle como podía conceptualizarme, definió con la verdad: "eres alguien que ve el lado bueno de las cosas y lo convierte en divertido de ser posible y alguien que tiene el ligero problema de que esta buscando tener amor, y es problema porque lo buscas" y así, sin más que decir, tenía razón y lo entendí. Nunca me ha importado el que dirán o el arrepentimiento por el "no hacer" porque normalmente prefiero hacer o decir o preguntar que quedarme pensando el "hubiera" y fallecer con ese sentir... la mayoría de mis años y mi vida así ha sido y ha sido increible, pero si, me equivoqué enamorándome de las personas incorrectas, se siente jodidamente bien pero duele maravillosamente. ¿Qué? ¿no les ha pasado? y bueno, voy en mi día 30, hoy entendí que debo de jugarme al menos 1 semana a decir que no, quizás 2... a ver si así se me quita lo buena gente hacia el rechazo que abusa del poder robarme el amor que tanto deseo me correspondan y que sencillamente no es mi momento para vivir y que aunque amar se sienta increiblemente bien, también hay que entender que a fuerzas, ni los zapatos.

A soltar se ha dicho, a seguir amando y a seguir contando los días hacia el olvido tentativo.

Yo juro.