Otra vez y como mi pintura inconclusa ENTRE DESAMOR E INCERTIDUMBRE.

Mil problemas, indecisiones, es difícil pensar que en una vida "normal" haya tantas incertidumbres, sentimientos, despechos y perversidades, momentos de silencio y adiestramiento, momentos de explotación y lágrimas, es demasiado.

Me gustaba una mujer y lo acepté, y lo dejé ir, pues mi amigo tenía razón, no te enamoras del mismo sexo solo porque el opuesto te decepcionó, no es ni el argumento suficiente, ni el verdadero, solo no se debe de perder la fe, y mi sexualidad no esta en juego, solo lo dije porque lo pensé, igual, es irrelevante, luego, el viejo amor que como siempre viene a remover mis entrañas, mis ilusiones, vuelve para ser una perfecta compañía, con un helado de delicioso chocolate y almendras y una tarde apasionada de libertades carnales, es difícil, pues la misma propuesta la he escuchado de más de 10 hombres en mi vida (quizás con el helado incluido, quizás no), y sin embargo, con él nació, con el murió y con él revivió, para quedarse en el olvido como siempre, pues no es importante para él, solo es un acto más, de esos que solo a ratos se te ocurren y solo a ratos te acuerdas... así termina lo absurdo, sin lastimarme, pues confesaba a un buen amigo la situación, y me dijo: "cuidado, él es un pendejo, tú no sabes cosas que yo se de él y que probablemente jamás te dirá... y yo te recomiendo te alejes de él y que te valores más, tú mereces algo mejor" y yo dije, "es cierto" también lo conozco, pero tú tampoco sabes cosas de mi y que probablemente jamás ni él ni tú se enteren, pues también soy perversa, más no lo presumo... él puede venir a mi cada que "le conviene" y cuando no tiene a más a donde correr, yo puedo ser su segunda, tercera, quizás última opción, pero lo que no sabes es que cuando vuelve a mirarme, enserio hago lo suficiente para que me mire, enserio me mire bien y que no se le olvide la cara, la manera de ser, la complexión, la vida, de aquella mujer tan grande que dejo ir más de una vez... y que juré, no recuperará jamás y que se, que probablemente vuelva a dejar ir.

¿Cuantas oportunidades necesita el hombre para seguir desperdiciándolas hasta que se de cuenta?

No es un experimento, ni científico, ni psicológico, ni sobrenatural... es solo la duda de una fémina, es comprobar la teoría de saber si el hombre cavernícola puede llegar a sentir, sin aclimatarse a un entorno confortable en el que de pronto un día lo pierde todo, sin discusiones ni problemas, o si por el contrario, de pronto en ese entorno se da cuenta, y cae en que de alguna manera tendrá que asegurar esa incertidumbre, ese placer, esas buenas conversaciones, esas salidas, ese helado con cubierta de chocolate y almendras... ahora...

¿Cuantas veces deja ir un hombre a una mujer que dijo en algún momento, que lo hacía feliz? o quizás... ¿cuanto tiempo ocupa para darse cuenta de que realmente NO lo hacia tan felíz como él creía?

Recordé entonces, al principio tardó 3 meses, pero ahora, ni siquiera me importa que suceda, el hecho de que yo cargue con la duda no significa que espere una reacción, cuando se que no la va a haber más que la de "huida" cuando no sepa que decir, que responder o que hacer al perder, otra vez o a alguien más... yo no estoy en juego, en ese juego, solo necesitaba sacar la frustración que me provoca saber como va reaccionar anticipadamente y no dejar siquiera que ocurra para mostrar un granito de escepticismo, lo único que me permito, es disfrutar de mi lado perverso aprovechándome con estilo de cada instante mal correspondido o bien correspondido, ahí se pierde esa conversación, nuevamente, para quedar sólo en un recuerdo, ya no calificándolo de bueno o malo, solo un recuerdo de alguien que "inicialmente me hizo dudar de mi, por no saber que me faltaba para llenarlo, para terminar dándome cuenta que es él quien realmente jamás terminará por llenarme", fin de la discusión, ese hombre no se enamorará nunca... no tanto como a mi me nació hacerlo. Aferración por los deseos... es algo que probablemente él olvidará al crecer.

Luego, aquel hombre que en silencio me roba instantes para quitarme un pedazito de aliento, entre besos escondidos y palabras al oído, abrazos realmente fuertes y caricias sutilmente dulces, advertencias de una realidad que existe y acosa, pero que a fin de cuentas es lo único por lo que guardo distancia, ¿como faltarle al respeto robándole un beso igual de delicioso que los que él me ha obsequiado? si al intentarlo solo veo en vivo y a color más que un volumen tridimensional que se mueve y habla, una historia, un compromiso, un trasfondo y varias responsabilidades andantes sedientas de respuestas, si esos besos me siguen ocasionando sueños concurrentes y tentadores, tendré que abandonar el vicio de sus indebidos pero más que placenteros besos, y aún es solo eso.

Aunado a esto un par de amigos espantados porque les dije que me gustaban, hombre, mujer, quien sabe, pero es molesta esa reacción, inmadura, cuando quiero algo lo digo, no existe mejor manera de vivir que sacándolo todo, sin represión, pues esta última, crea agruras... ja, y luego... mi madre con su contundente necedad de "conocelo" cuando siento que simplemente aún no es tiempo y no quiero, y según aprendí, cuando tomo una decisión, se respeta, de menos en casa y yo respeto la de los demás y si no concordamos, se llega a un acuerdo, no lo se, todo se arregla conversando como adultos, aunque a veces no sean del todo tan adultos como deberían.

No lo sé, quiero descanzar, creo que es mi momento de estar sola y aprovecharé de ello para sacar tanto como sea posible, mi pesame para un gran hombre al que amo, y bueno, ánimo y no caiga, pues muchos de nosotros necesitamos aún a tan grandes personas para saber que es bueno, y que es rico... que es correcto y que es exacto. Y bueno yo, me retiro, sin saber si quiera de mi misma y sin saber si lo que dije hoy, quizás el día de mañana lo olvide, pero que valió la pena quedase en la historia, mi historia.

Con desamor e incertidumbre...

Sofía Caz.