Estas fechas solo avivan los deseos riesgosos y las amistades peligrantes, no solo las de uno mismo, digamos la relación de dos, sino terceros, cuartos y quintos que no hacen más que preguntarse metichemente en donde nos hemos encontrado inicialmente y donde estamos ahora, por un lado y por el otro los inevitables terceros, cuartos y quintos que sin querer corren peligro dentro de esta utopía deliciosa que pasa por nuestra nariz como una suculenta guayaba por el lavabo, en la cocina, hediendo todo ese riquísimo aroma que te hace saborear aún sin probar el dichoso néctar.
Así pues enfriando el corazón uno termina por pensar carnalmente, por miedo a ser terriblemente herida en el REAL campo de batalla por una estupidez como el sexo, y entonces la confusión llega de pronto cuando al sentarme en esta silla, me pregunto a mi misma, ¿qué sientes? ¿qué se siente? ¿que esperas que pase? ¿Cómo vas a safarte? ¿Te arriesgarías? ¿Continuarás con lo otro? ¿Podrás mantener tu corazón en mano, fuera de ti?... es confuso.
Lo único que he logrado entender es que los sueños se cumplen, absolutamente todo lo que he deseado, enserio lo he obtenido, a excepción de aquellos dramas donde uno internamente dice no, pero exteriormente dice "matame" o el famoso "¿porqueeee a miii?, es difícil esta cuestión mística, mágica o esotérica donde uno desea por ejemplo:
"Deseo que una noche llegue sin previo aviso, en carro y pase por mi, se acuerde de mi y venga... y me sorprenda con su sonrisa"
y curiosamente no pasa pronto y una termina por pensar que nunca se regresa, que nunca llega, que el famoso idealizado como príncipe azul realmente no existe, pero yo te he convertido en personaje y entre mis deseos y anhelos, ya eres todo una estrella y perteneces a ese mundo mágico donde yo digo: "besame" y ocurre... aunque obviamente no siempre y no tan pronto... me he conformado con haber pedido el deseo de pestaña antier y recibir mi beso de despedida hoy, quizás y por ejemplo. Jajaja no te asustes, y no creas que yo controlo todo, quizás el día de mañana me digas de nuevo es momento de que nos separemos otra vez y yo te diría: "ok, cuidate mucho, suerte :)", quien sabe...
Aunado a estos deseos, que tal el otro, de antemano pedido reciente fue la herida, diciendo: quiero algo mejor, quiero algo que supere las espectativas, quiero algo grande, alguien grande, quiero merecerme al mejor y tener lo mejor... y ¡saz!, siempre que leía acerca de hechizos y encantamientos, rituales tanto de iniciación como de realización de todos y cada uno de aquellos anhelos, encontraba un pie de pagina curioso, que decía o interpreté algo así como:
"Siempre que pidas un deseo, ya sea la diosa o dios, sin importar a quien te dirijas, agradezelo inmediatamente te sea concedido, no niegues aquello que pediste pues te tomarán poco enserio y será como una falta de respeto, hay que tomar en cuenta que ellos se tomaron la molestia de escuchar tus peticiones y negarlas sería como una burla, un juego" finalmente la nota de "cuidado con lo que deseas"
Luego recordé hace un par de días con la nueva propuesta de una sesión de fotos que temo ver venir por todo lo que conlleva en si misma aunque sin embargo una parte de mi anhela traviesamente, que cuando tenía 13 años me enfoqué en cierto tipo de magia, y leí respecto a cierto tipo de actitudes y perfiles, dentro de los cuales al responder una secuencia de "logros" y costumbres, me vi ubicada a mis 15 en una de esas categorías, permitanme dejenme encuentro aquel texto...
Uy lo encontré pero no considero prudente publicarlo, me recuerda una parte de mi que aún conservo y de la que no me gusta mucho hablar, sino más que todo disfrutarla...
Así pues las tentaciones peligrosas están a flor de piel, mi corazonsito se revienta por intentar no sentir algo, o sentir algo en otras circunstancias, o dejar de sentir, olvidar quizás forzarse a la amnesia y no llego más que al 514 contando uno por uno para volver a perderme entre sueños y mi pensamiento, llegando al ochocientos algo y devolviendome de nuevo al quinientos, esto es verídico, un ejercicio ridículo quizás donde cuento número por número, uno tras otro y veo hasta donde puedo llegar sin perderme entre las pláticas conmigo misma, plantenado mis problemáticas, es algo frustrante de igual manera, porque por aquello del 200 comienzo a preguntarme el motivo de porque cuento y eso me lleva a pensar en los problemas, más no sostengo la conversación por más de medio minuto porque nuevamente me pierdo entre numeros, algo frustrante.
Desidiré y les contaré mi experiencia con el riesgo y la conciencia que fui adquiriendo conforme el paso de los años... espero no arruinar o lastimar a segundos, terceros, cuartos o quintos, ja... besos y abrazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario